​La plaza de mercado de La Concordia se ubica en el corazón de Bogotá, en el barrio de La Candelaria desde hace decenas de años atrás. El encargo consistió en repensar una cubierta en metal que protegiera las ventas de la Plaza, y en hacer que esta responda a las diversas actividades del primer piso. Así, se llegó a una solución estructural basada en módulos de tetraedros en perfiles tubulares de acero que crean juegos de luces y sombras más o menos tupidas en relación con la cantidad de luz que se necesite en las zonas de venta de la Plaza. Por otro lado, para protegerse de la lluvia al interior, se usa una lámina de policarbonato transparente que deja pasar la luz sin obstaculizar el ángulo del sol ni las figuras proyectadas en el piso.