Chapinero fue ideado como un primer barrio satélite de Bogotá tras la Independencia. Originalmente unas pocas viviendas conformaron el sector y poco a poco fue habitado por zapateros encargados de hacer los reconocidos chapines o Zuecos de madera, para 1885 habían apenas 10 casas de teja. A finales del siglo XIX el sector fue poblado por casas campestres de la alta clase de la ciudad de Santafé. La construcción de la iglesia de Nuestra Señora de Lourdes en 1875 legitimó el nuevo sector de Chapinero como un foco de expansión orgánica de la ciudad. La plaza es por naturaleza un lugar de reunión, de encuentro, de fiesta, de protesta, dentro de la espontaneidad de Chapinero la plaza significa congregar a la comunidad, siempre como un espacio en donde las cosas pasan y donde las personas son vistas. La plaza de Lourdes ubicada en el corazón de Chapinero ejemplifica estas dinámicas sociales que han estado presentes desde hace décadas. La plaza, como resultado, debe estar guiada a complementar el sector, en donde la expresión cultural del lugar pueda llevarse a cabo en el espacio público.